Iglesia de Nuestra Señora de la Cruz
Tiene restos románicos en varias partes del edificio, pero su estilo es gótico.
Destacan varias estelas medievales en su lado noreste que parecen marcar la existencia de una necrópolis medieval y muy cerca de ella apareció un fragmento de miliario romano.
En su interior tiene 5 altares; el mayor, de cierto mérito incluye esculturas de los evangelistas, Santa Agueda, Santa Lucía y San Lorenzo entre otros; a los lados del presbiterio dos altares, uno dedicado a la patrona Nuestra Señora de la Cruz, donde al pie, en una inscripción, reza: los vecinos de éste lugar lo donaron en 1742, el otro, con el Cristo crucificado.
En el lado de la epístola de la nave central otro altar con sagrario que guarda las reliquias de San Lorenzo, Santa Agueda y Santa Lucía.
En el lado del evangelio, altar en cuyo centro está colocada la virgen del Rosario flanqueada por San José, San antonio Abad, San Pascual Bailón y San Antón. Encima dos escudos iguales con dos cuarteles que contienen cinco flores de lys y otro con tres barras doradas sobre campo morado.
Posee importante yacimientos arqueológicos, destacando los cinco campamentos romanos republicanos descubiertos por Adolfo Schulten a principios del siglo pasado y situados en el cerro “la gran Atalaya”, algunos de los cuales están relacionados con las guerras numantinas; además, existe un castro celtibérico en Fuensaúco y varias villas romanas en los tres pueblos de su municipio, así como numerosos restos eneolíticos y medievales.
Ruinas del palacio de los Luzones y tres relojes de sol en piedra realizados por Don José de Vera a principios del siglo pasado, perteneciendo actualmente dos al ayuntamiento y otro a una casa particular, que se ecuentra empotrado en el dintel.
Se encuentran las ruinas de los campamentos romanos de la época de las guerras de Numancia.